Era el despertar de Maipú. Durante años, la durmiente comuna se estancaba como un pueblito más de los alrededores de la periferia de Santiago. No obstante, el "boom" demográfico de los años noventa que se produjo en la comuna, trajo consigo un aumento en la población, y por ende, mucho más comercio y servicios que antes no tenía. En el centro del nuevo asentamiento urbano, cerca de la célebre Plaza de Maipú se estableció el paradero del antiguo recorrido 332 de las "Micros amarillas". Al poco tiempo se construyó en el mismo lugar algunas poblaciones. Así comenzó la tortura para todos esos nuevos propietarios. Se les prometió a los pobladores que con la llegada de Transantiago, esa garita sería puesta en otro lugar, pero la realidad dice otra cosa. A continuación tenemos declaraciones de una de las afectadas por este problema:
Click here to get your own player.
5 comentarios:
¡Otro promesa no cumplida por el Transantiago!
Te felicito, me quedó la historia muy clara. ¡Chao!
Interesante historia, Dan. Por una parte, apoyo la idea de reubicar la garita en otro lugar, porque comprendo que para los habitantes de aquel sector es complicado y desagradable el tema de la suciedad. Pero, también, entiendo el problema que surge al buscar un nuevo lugar para colocar la garita, teniendo en consideración no molestar a la población. Es difícil conseguir un justo equilibrio de las dos partes.
Te felicito por la entrevista. =)
Saludos! ^^
Es una buena entrevista, Dan; y una mejor historia. La señora está enojada y lo demuestra: celebro haberla escogido como entrevistada. Hay eso sí un tonito medio mandón en tus preguntas, "¿por qué no se ha cambiado entonces?". Sin embargo, lograste obtener una buena respuesta a partir de esa pregunta.
Maipú es una de las comunas más afectadas con el TS.
Fuiste al problema: la gente es la que debe amoldarse al TS o el TS debe amoldarse a los ciudadanos. La respuesta más lógica, desde un comienzo, sería TS diseñado para la gente, pero como está la situación actualmente parece todo lo contrario.
¿Quién entiende?
Saludos y bien, bien.
Publicar un comentario